Setecientos treinta años después de la fundación de la Orden en Tython en los primeros días de la civilización galáctica, los Caballeros Jedi fueron traídos a la República Galáctica, para trabajar como fuerzas de paz para el incipiente gobierno. Un homogéneo grupo de tanto filósofos como guerreros, éstos primeros caballeros no tenían un liderazgo central, ni ninguna capacitación formal en una academia; en cambio, completaban una serie de tareas establecidas por su maestro, quien luego, si lo merecían les otorgaba el rango de Caballero Jedi.
Ato de los revanchistas, que eventualmente llevaría a la Guerra Civil Jedi.Cuando la Orden se recuperó de estos terribles acontecimientos, la formación de los Padawans a Caballero se reanudó de manera más formal, hasta las Nuevas Guerras Sith y la creación del Ejército de la Luz obligó a la Orden, una vez más, a asumir una forma militarista de la vida. Cuando la Hermandad de la Oscuridad fue derrotada, y la Reforma de Ruusan se llevó a efecto, la capacitación formal comenzó de nuevo y la Orden floreció.
A medida que el Sith regresó, y las Guerras Clon golpearon a la República, todos los Caballeros Jedi se convirtieron en activos Generales Jedi, y estaban obligados a llevar el Gran Ejército de la República al frente de batalla contra la Confederación de Sistemas Independientes. Sin embargo, la Orden fue traicionada por el Canciller Supremo, a quien servían, que era, en realidad, el Señor Oscuro de los Sith, Darth Sidious. Sidious utilizó su posición como Comandante Supremo Palpatine para emitir la Orden Ejecutiva 66, que exigía la masacre de todos los Jedi y comenzó la segunda gran purga Jedi. Fieles a la República, los soldados del Gran Ejército eliminaron a sus generales sin vacilación, mientras que la Legión 501, bajo el mando de un Caballero Jedi caído, Darth Vader, irrumpio en el Templo Jedi de Coruscant, y masacró a los instructores e Iniciados estacionados allí . Si bien hubo varios caballeros que sobrevivieron a la primera oleada de lo que se conoció como la Gran Purga Jedi, Vader, el recién convertido en Lord Sith, se hizo cargo personalmente de la caza de los Jedi que habían escapado al Borde Exterior. Con el tiempo, durante la Batalla de Endor, Anakin Skywalker dejó el lado oscuro, conquistó a Darth Vader desde dentro y luego salvó a su hijo Luke, mediante la destrucción de Palpatine para traer equilibrio a la Fuerza en el cumplimiento de una antigua profecía Jedi.