El caza estelar T-65 Ala-X de Incom fue el caza estelar multiusos principal de la Alianza Rebelde y sus gobiernos sucesores. Conocido por su versatilidad y excepcional rendimiento en combate, fue el favorito de los pilotos Rebeldes y de la Nueva República. Poseía escudos deflectores, un hiperimpulsor, un droide astromecánico R2 para reparaciones y navegación, y un complemento de torpedos de protones, el Ala-X permitió a la Rebelión lanzar ataques en el espacio Imperial con más probabilidades de éxito.
El Ala-X jugó un papel importante en la Guerra Civil Galáctica tras su captura en Fresia y la deserción de sus diseñadores a la Alianza. Se anunció como el caza que destruyó el Estrella de la Muerte a manos del joven granjero Luke Skywalker. Más tarde en la guerra, defendió las naves de la Alianza y lideró ataques a naves e instalaciones Imperiales.
Pilotos del Escuadrón Pícaro usaron el polivalente caza Ala-X, utilizándolo en la mayoría de las misiones, y sólo emplearon otras embarcaciones para misiones altamente especializadas, como las misiones en que se requerían cañones de iones. El Ala-X fue predominantemente usado por las fuerzas Rebeldes y de la Nueva República, y se convirtió en un símbolo de su facción, al igual que los cazas TIE y los Destructores Estelares fueron los símbolos del Imperio y el nuevo imperio.
Finalmente, el modelo T-65 fue superado por unidades más nuevas y actualizadas. Sin embargo, incluso con la entrada de nuevos cazas al arsenal de la Nueva República, el Ala-X T-65 todavía estaba en servicio.
Los Alas-X eran unos cazas estelares bastante maniobrables. Tenían dos pares de alas de tipo Alerones-S, montadas en la parte trasera de la nave en los dos lados. Las ladas de cada lado normalmente estaban plegadas, sin embargo, durante el combate, las alas se desplegaban para aumentar la cobertura de difusión de los cañones láser montados en las puntas de las alas. Esto dio a la nave su distintiva forma de “X” cuando se veía desde la parte delantera o trasera. Los cañones de algunos de los primeros modelos no podían ser disparados con las Alerones-S cerradas, tal vez como una característica de seguridad. Durante los viajes por el hiperespacio, las Alerones-S permanecían cerradas para conservar la energía.
En algunos modelos, su velocidad ya impresionante fue ajustada para permitir microrráfagas cortas de velocidad. Sin embargo, a fin de utilizar esta función, los sistemas de armas tenían que ser apagados y las Alerones-S bloqueadas. Otros modelos utilizaron las Alerones-S bloqueadas mientras utilizaban las armas, aunque reducía la potencia y la precisión.
Los Alas-X llevaban cuatro cañones láser KX9 Taim & Bak, junto con dos lanzadores de torpedos de protones. Otras armas, como misiles de conmoción, podían ser instaladas como armas secundarias alternativas. Sin embargo, esto requería una cantidad considerable de tiempo y esfuerzo por parte de los equipos técnicos y la versatilidad general de los torpedos de protones se adaptaba perfectamente al variado tipo de misiones de los Alas-X y por lo tanto era la arma más elegida. Durante los primeros años de la Guerra Civil Galáctica, la rebelión tenía una pequeña cantidad de esas armas, debido a su alto precio. Durante la Batalla de Yavin, por ejemplo, la mayoría de los Alas-X sólo tenían un torpedo de este tipo, incluida la nave de Luke Skywalker. Para ayudar en el lanzamiento de estas armas, tenían un equipo de seguimiento ANq 3,6 instalado, dando a los pilotos imágenes tácticas avanzadas para apuntar y lanzar los torpedos. Este equipo de seguimiento tuvo una tasa de éxito del 98,7%.
Los cañones láser del Ala-X tenían varias configuraciones:
Fuego individual, donde cada cañón disparaba de forma individual;
Fuego dual, donde dos cañones disparaban a la vez;
Fuego cuádruple, donde los cuatro cañones (uno en cada punta delas alas) disparaban juntos, convergen en el objetivo, o
Fuego balbuceado, donde muchos rayos de poca potencia se despedían en una rápida sucesión (añadido durante la Guerra Yuuzhan Vong).
Xwing sublight engines
Una vista de los motores con las Alerones-S cerradas.
La propulsión sublumínica fue generada por cuatro motores de empuje fusial 4L4 de Incom, que hacía que la velocidad del caza estelar en la atmósfera y en el espacio fuera relativamente rápida. El Ala-X, a diferencia de la mayoría de los cazas de la serie TIE, estaba equipado con un hiperimpulsor. Esto hizo que fueran capaces de entrar en el hiperespacio, y permitia que operaran de forma independiente de las naves de apoyo general. Los escuadrones de cazas podían actuar por su cuenta, sin la necesidad de un carguero, esta autonomía se adaptó a la rebelión, al igual que sus tácticas de atacar y escapar, a la perfección.
El caza tenía espacio para un piloto, asistido por un droide (como una unidad de droide astromecánico serie R2) en un zócalo externo, que supervisó el estado de la embarcación y podía hacer reparaciones de emergencia. El droide también gestionaba los cálculos del hiperespacio, operando sistemas individuales, e incluso podía volar la nave sin la ayuda de un piloto. Esto permitiría que el piloto descansara durante las misiones, o ahorrarse labores rutinarias como guardar los Alas-X dentro de los hangares.
Los controles de vuelo del Ala-X eran parecidos a los del saltacielos T-16, un aerodeslizador producido también por la Corporación Incom. Esto significó que los pilotos eran capaces de adaptarse con una formación mínima. Un recluta cualificado con suficientes horas en un T-16 podía pilotar un Ala-X en horas desde la primera entrada en la nave. Técnicos rebeldes utilizaron este hecho para formar a nuevos pilotos sin necesidad de utilizar cualquiera de los costosos Alas-X. Esto también permitía entrenar a los futuros pilotos de Alas-X en planetas controlados por el Imperio.