Una nave insignia era la nave de mando primaria en una flota de un comandante, donde se encontraba el mismo comandante. Como resultado, por la seguridad del oficial de carrera y posiblemente por intimidación, la nave insignia usualmente era la nave más poderosa disponible para la flota, como un Super Destructor Estelar. Sin embargo, esto no siempre fue el caso, pues se sabe que Thrawn tuvo naves más grandes que un Destructor Estelar Imperial en su flota, y sin embargo hizo del Chimaera su nave insignia. Similarmente, no se sabe que el almirante Ackbar haya estado al mando del Lusankya a pesar de su posición como comandante de la Fuerza de Defensa de la Nueva República por muchos años, y Garm Bel Iblis estuvo al mando desde su viejo Dreadnaught Peregrino por años después de unirse a la Nueva República, a pesar de su pequeño tamaño y poder de fuego.
Una nave insignia, por ejemplo la Home One de la flota de la Alianza en el 3 DBY, era considerada la nave de mando de toda la flota. Significativamente, una nave insignia podía ser cambiada fácilmente a mitad de un despliegue o incluso una batalla, pues la definición primaria de nave insignia es que la nave tenía que tener al oficial de mayor rango a bordo, haciéndola la nave de mando de la flota. Sin embargo, cazas estelares y naves pequeñas como el Halcón Milenario, incluso si llevaban al miembro de más alto rango de la flota, usualmente no eran consideradas naves insignia.
Si bien a través de la historia de la galaxia las naves insignia tradicionalmente fueron poderosos buques de batalla capaces de destruir a cualquier otra nave en combate, la Nueva República y los ssi-ruuk desarrollaron estrategias diferentes al usar carriers de cazas estelares como naves insignias, como el carrier de flota clase Endurance de la Nueva Clase. Esto fue debido a los roles más prevalentes que los cazas estelares jugaron en las armadas de la Nueva República y los ssi-ruuk.